Para organizar tus finanzas personales, primero crea un presupuesto detallando ingresos y gastos, incluyendo gastos fijos y variables. 

Luego, registra tus gastos diarios en una app o hoja de cálculo para tener un control preciso y evitar compras impulsivas. 

Aplica la regla 50/30/20 para destinar el 50% a necesidades básicas, 30% a gastos personales y 20% al ahorro y la inversión.

Finalmente, crea un fondo para emergencias, evalúa tus deudas y reevalúa tu presupuesto periódicamente para ajustarlo a tus necesidades y metas.